Historia de un ascenso. Benjamín B

La temporada no iba a ser fácil para este equipo de pequeños jugadores y más teniendo en cuenta que empezábamos la competición enfrentándonos a los dos equipos que a la postre quedarían en lo más alto de la clasificación.

El día de la presentación hablamos de los valores más importantes que tenía que tener un equipo de fútbol, y todos entendieron a la perfección que sin ellos no podríamos nunca jamás llegar a competir en este deporte.

Empezábamos los entrenos y pronto se notó que el equipo estaba compuesto por jugadores que nunca habían jugado juntos, y esto era algo que no se podía cambiar de la noche a la mañana puesto que el tiempo es una variable imposible de controlar.

Pronto ganamos en intensidad y en carácter en el campo y además conseguimos mejorar nuestro juego individual y colectivo. Como era de esperar perdimos nuestros dos primeros partidos de liga, y esto marcó un antes y un después en el devenir de nuestra temporada. Olvidamos las excusas y nos pusimos el mono de trabajo para conseguir sumar nuestros primeros puntos.

Toda base del éxito empezó en la exigencia defensiva de nuestros jugadores de la Zaga, empezando por la portería en la que Gabi, ha sido un seguro de vida cuarto equipo menos goleado de la liga y ayudado y flanqueado en todo momento, por nuestros grandes defensas; la calidad y tranquilidad de Jorge Romero, la fuerza, intensidad y garra de Iván de Andrés, y por supuesto la velocidad de Samuel Obiol, han hecho de nuestra defensa una de las más fiables del campeonato.

Pero no todo es defender en el fútbol y ahí es donde nuestra media ha conseguido dar estabilidad a este equipo. Nuestro medio defensivo Daniel Leonor, con su potencia, y fuerza en la recuperación, y Diego Sánchez con su calidad en el último pase, y su lectura de fútbol, han conseguido el equilibrio que necesitábamos, siempre flanqueados por nuestros chicos de banda que han cuajado una temporada fantástica, tanto Pablo Márquez, como Jorge Álvarez, y Marcos Sánchez, han desbordado, encarado en ataque, han hecho goles y además se han empleado a fondo en tareas defensivas.

Este juego solidario ha dado libertad a nuestros delanteros que han estado acertadísimos de cara al gol. Tanto Daniel Cañas, con su trabajo defensivo, tan importante, puesto que no debemos olvidar que todos los equipos empiezan defendiendo por su delantero, como nuestro pichichi Matías Murillo, que se han encargado de materializar en goles el esfuerzo colectivo de todo el equipo.

Todo este trabajo durante la temporada nos hizo llegar al último partido de liga en cuarta posición, pero con opciones de conseguir el tercer puesto si ganábamos nuestro partido al Cobeña A, rival que había empatado con el 2º clasificado y que en esos momentos ocupaba la tercera posición.

El partido no iba a ser fácil y lo sabíamos. Ellos eran un equipo fuerte, de potencia, muy defensivo, y con jugadores de calidad en el centro del campo y arriba que hacían que el partido tuviera más dificultad. Pero nosotros teníamos claro a que teníamos que jugar y para nosotros era una final, y como bien saben los chicos las finales no se juegan, se ganan.

El partido empezó trabado y con más posesión por parte del Cobeña, que materializó en ocasiones no demasiado peligrosas, pero si con sensación de presión constante. Pronto nos deshicimos de la presión y con el trabajo defensivo de recuperación filtramos el primer pase que Matías se encargó de materializar en gol. Nos fuimos al descanso, pero sabíamos que teníamos que pelear si queríamos mantener el resultado y después de la segunda parte más seria y trabajada que he visto jugar a estos pequeños campeones, conseguimos hacer el segundo y llevarnos una victoria, un tercer puesto y un ascenso a la nueva categoría BENJAMÍN AUTONÓMICA  que a nosotros nos sabe a campeonato.

No cambiaría ni un minuto de esfuerzo y trabajo con este equipo, ni un minuto de charlas con los pequeños porque gracias a ellos, a su trabajo, esfuerzo y dedicación, y a que nos hemos convertido en una pequeña familia, hemos conseguido un objetivo muy difícil.

Gracias Benjamín B, gracias chicos por esta maravillosa temporada y por enseñarme tantas cosas. Ahora sólo queda seguir mejorando, seguir creciendo en lo deportivo y en lo personal.