Seguimos luchando por un sueño
Esta semana el equipo Juvenil femenino tenía que jugar su partido contra el C.D Chamberí, y a pesar de estar siendo un año duro en lo personal, por todas las circunstancias que están englobando el deporte en tiempos de Pandemia, también lo está siendo a nivel deportivo, puesto que nuestro equipo, está plagado de jugadoras jovencísimas con unas ganas tremendas de crecer en este deporte, pero que en lo que a resultados se refiere no terminaba de arrancar.
A pesar de tener claro durante toda la semana que jugábamos en un campo muy pequeño que permite muy poco juego colectivo, no entramos del todo bien al partido en la parcela defensiva, sobre todo porque no nos encontrábamos cómodas con balón, ni tampoco teniendo tanto contacto con el rival.
La primera jugada del partido acabó en un mano a mano que desbarató nuestra joven portera Marina Rodríguez, que se mantuvo muy segura y seria en todo el encuentro. Bien es verdad que después de esta jugada nuestras centrales Maria Benayas y Alba, cortaron toda posibilidad de acercamiento del rival, que se limitaba a intentos por banda, en los que nuestras laterales Esther y Marta, estuvieron rápidas y decididas al corte y consiguieron anular a sus extremos. El trabajo defensivo de nuestra pivote Candela, empezó a hacerse notar, y poco a poco comenzamos a controlar el centro del campo, y aunque no podíamos jugar en exceso por las dimensiones del terreno, conseguimos lanzar balones a nuestras jugadoras de ataque; y gracias a esos balones largos,tuvimos algo de presencia ofensiva, en varios balones divididos en los que unas veces Carlota nuestra punta y otras veces Ana Rodas estuvieron a punto de materializar en gol.
El partido cada vez estaba más de nuestro lado, pero seguíamos sin tener mucha presencia ofensiva clara, dado que el trabajo defensivo seguía primando, y Andrea peleaba cada balón en presencia rival como si fuera el último.
El segundo tiempo comenzó de la misma forma que acabó el primero, con más presencia por nuestra parte en campo contrario, y se notaba que el empate estaba por llegar, pero en una jugada desgraciada, en la que la colegiada no se percató de una falta y tras un rechace, llegó el segundo gol rival.
En esos momentos de partido uno siente que se escapa la victoria, a pesar de estar jugando bien, y haciendo todo lo que está en nuestras manos. Pero a veces el futbol es justo, y aprovechando una variante táctica en la que Elena Crespo volvió a la media punta, filtramos un balón por banda, que tras varios rechaces terminó en gol. Habíamos encontrado el camino, Elena Malo y Martina, habían entrado anteriormente en el campo para ocupar la demarcación de delanteras y después del gol teníamos claro qué es lo que teníamos que hacer, ambas delanteras tuvieron ocasiones, y aprovecharon muy bien el espacio. Y en el minuto 85 filtramos un balón para que nuestra delantera se quedará delante de su portera que en el regate cometió penalti. Penalti que marco Marina Felipe y que vino a rubricar un gran partido de nuestra joven mediocentro.
El partido estaba donde queríamos, pero las fuerzas empezaban fallar, y tras el empate, el rival se fue a por el partido, creando innumerables ocasiones de gol, que fueron desbaratadas en ocasiones, por nuestra portera, y en otras por nuestra Central Paula Sena que había entrado en la segunda mitad para refrescar la línea defensiva. Una internada por la banda derecha rival acabó con un disparo al travesaño, metiendo el miedo en el cuerpo a todo nuestro equipo que se afanaba por achicar balones y por intentar que el partido terminara lo antes posible. Pero aquí es cuando el fútbol, este deporte que todas amamos y compartimos, nos dió la oportunidad de sonreír tras tantos minutos de agonía. En el despeje de la jugada anterior, el balón caía a Laura Parrondo que también había entrado en la segunda mitad en la banda derecha, y tras una galopada increíble se plantó delante de la portera para batirla con pierna derecha. Confieso que en este momento sólo pude pensar en lo importante que es luchar, no dejar de creer, confiar y sufrir hasta el final. Quedaban 4 minutos de descuento, y el partido estaba roto. Es entonces cuando el balón cayó e Elena Malo que había protagonizado anteriormente jugadas de mérito y tras regatear a varias contrarias marcó el 4 en el 93’
El pitido final llenó de alegría a toda la plantilla y todas juntas celebramos nuestra primera victoria, como si de la última se tratase, porque la merecíamos, porque la habíamos peleado, porque la habíamos trabajado, y porque a veces, y sólo a veces el futbol es justo.
Estas chicas son un EQUIPO en mayúsculas y eso llena de orgullo a cualquier entrenador. Y como equipo que somos, no querría olvidar a 5 jugadoras no convocadas, que son igual de importantes y que también consiguieron esta victoria, porque esto es trabajo de todas. Gracias Berta, María, Irene, Ana Báez y Elisse por vuestro compromiso, trabajo y dedicación para el equipo. Y por supuesto a nuestra Sofía que ahora está lesionada, pero que volverá a llenar los terrenos de juego de esa calidad de su zurda en breve.
¡¡Siempre Juntas!!
¡¡Siempre Colegio Miramadrid!!
¡¡Seguimos aprendiendo, seguimos creciendo, sufriendo, y seguimos luchando por un sueño!!!