Medalla de bronce, equipo de oro

Llegamos al final de temporada, una temporada distinta y muy complicada, con controles de temperatura, gel hidroalcoholico, mascarillas, sin público en gran parte de la temporada…

El cadete A masculino se consiguió meter en semifinales después de eliminar en sus partidos de cuartos de final a Parque Europa, les tocaba en seminifinales el equipo más temido de la categoría, Villaviciosa de Odon, llegaba a estas seminifinales invicto y arrasando en toda la temporada, sin bajar de los 30 puntos de diferencia en ningún partido.

El sábado nos tocaba el partido en su pabellón, con madrugon incluido, al entrar al pabellón y fijarnos en los jugadores rivales vimos una gran diferencia física, un equipo que parecía muy bien trabajado y muy sólido, tenían jugadores que superaban los dos metros de altura, cuando nosotros no llegamos al 1,85 asique sabíamos que tocaba trabajar mucho si queríamos sacar un buen resultado.

El partido fue disputado, siempre el rival por delante pero en el último cuarto llegamos a ponernos 9 por debajo, lástima que no pudiéramos aguantar y finalmente el partido acabó con una diferencia de 17 puntos a favor de nuestro rival, hacia falta un partidazo al día siguiente si queríamos tener opciones.

El domingo jugábamos en casa, donde aún no habíamos perdido, conocemos nuestro campo, nuestro aros, y jugábamos con esa pequeña ventaja. El partido empezó vibrante, siendo muy superiores al rival, acertados en los tiros, con muy buenas defensas, que nos hicieron llegar al descanso con 20 puntos de diferencia a nuestro favor, parecía un sueño, pero aún quedaba la segunda parte.

En esa segunda parte fue muy disputada, el rival empezó a estar más acertado y el físico empezó a notarse, a falta de 30 segundos para el final el marcador estaba +18 para nosotros pero el rival tenía dos tiros libres que anoto, estábamos a un punto de meternos en la final!! Tuvimos oportunidad pero fallamos el tiro, el rival cogió el rebote y se disponía a atacar, robamos el balón y tenemos una oportunidad para una bandeja pero cuando ya íbamos a soltar el balón cerca del aro se produce un contacto que el árbitro no pitó como falta, pitó fuera de fondo a nuestro favor, parecía increíble que no se pitara ese contacto… Quedaba un segundo de tiempo y balón de fondo y – 1 en la eliminatoria, si metíamos, pasábamos a la final…. La fortuna no se puso de nuestra parte y el tiro no entró. Habíamos conseguido ganar el partido al equipo que el fin de semana después arrasaria también en la final como había estado haciendo durante toda la temporada, fuimos el único equipo capaz de ganarlos y dejarles con miedo porque se veían fuera de la final, a nosotros nos quedaba disputar el tercer y cuarto puesto y queríamos levantar el trofeo de bronce.

Llegó el día del federado, nervios a flor de piel, admito que ha sido el partido que más nervioso he estado, nos jugábamos mucho en este partido, el ascenso y además era mi despedida como entrenador de este magnífico equipo.

El partido comenzó con acierto en nuestros tiros, con un primer cuarto que hacía parecer que la victoria no se escaparía 15-6, pero el rival cambió su defensa que nos costó atacar y llegamos incluso a estar tres puntos por debajo en el marcador, pero finalmente al descanso llegamos con un +2 a nuestro favor.

La segunda parte fue totalmente distinta, los tiros volvieron a entrar, el equipo disfrutaba y con el cambio de defensa que hicimos fuimos más sólidos e impediamos canastas fáciles de nuestro rival, lo habíamos conseguido…

Como dije antes era mi último partido como entrenador de estos chicos, me tomo un parón en los banquillos, han sido 4 años magníficos al lado de estos grandes jugadores, muchas horas juntos, regañinas, discusiones, consejos, y sobre todo risas, muchas risas, todo ello sumando a la pasión por el balon y el aro.

Quería dar las gracias a todos y cada uno de ellos Álvaro Arribas, Víctor, Edu, Pentti, Luque, Pablo, Kayser, Mario, Álvaro Pérez, Adri, Monge, Arturo, James, Marco y Alejandro, pero también quiero dar las gracias a los que nos acompañaron en alguna de estas cuatro temporadas, Nico, Iván, Andrés, Iván Agar, Lluc, Pedro, Alonso…

No puedo olvidarme de Jose Vicente, siempre conmigo, ayudándome a leer los partidos en el banquillo, sin ti no hubiéramos llegado a donde hemos llegado.

También dar las gracias a todos los padres de este grupo que espero que sigan juntos muchos años disfrutando de sus hijos, me he sentido como parte de vuestras familias y eso es increíble.

Por último dar las gracias a todos los entrenadores del club (me llevo grandes amigos) a Miguel Angel y Javi Izquierdo, que me dieron la oportunidad de continuar con el equipo y dejándome trabajar sin ningún problemas.

Espero que sigáis disfrutando del baloncesto, siempre con una sonrisa en la cara, aunque ya no esté en el banquillo estaré en la grada animando como un aficionado más.

Muchas gracias por todo.